¿Cuándo empieza a andar un bebé?
¿Desearías que tu bebé caminara pronto? No seas impaciente: cada bebé tiene su propio ritmo. La experiencia, el asesoramiento de los especialistas, los testimonios de las madres… Descubre nuestro archivo completo para ayudar a caminar a tu bebé.
Hasta ahora tu bebé recorría la casa gateando y disfrutando de esa posición. Una posición que le permitía moverse rápido y bien. Pero, al cabo de unos días, el bebé comienza a levantarse del suelo agarrándose a los muebles y tratando de ponerse en pie.
¿Qué podría ser más emocionante que ver a tu pequeño levantarse lentamente y, tambaleándose, dar sus primeros pasos?
Todos los padres, sin excepción, están a la espera de que camine su bebé. ¿A qué edad tendrá que caminar? Esa es la pregunta que se hacen los padres. Por lo general, caminan entre los diez y trece meses, aunque algunos niños caminan más pronto y otros más tarde.
Es mejor no ser demasiado impaciente o preocuparse. Los profesionales de la salud están de acuerdo: antes de que el bebé tenga veinticuatro meses, caminará. Si para esa edad no lo ha hecho, será el momento de consultar.
Tenemos que ser conscientes que hay varios pasos antes de caminar. Durante meses, el bebé va desarrollando habilidades motoras. Aprender a caminar es un paso esencial en su desarrollo y de nada sirve que le presionen los padres.
Hay múltiples soluciones para estimularle y ayudarle a dar sus primeros pasos, empezando por su aparato psicomotor. Le prepararemos un entorno propicio para caminar. También, elegiremos unos buenos zapatos para él.
¿Cuándo el bebé empieza a gatear?
Entre el nacimiento y los dos años sus progresos son impresionantes. Entre ellos, gatear es uno de los mayores avances en su desarrollo. Pero, ¿para qué sirve? ¿Es un paso necesario antes de caminar? El Dr. Georges Picherot, pediatra, nos lo explica.
¿A qué edad gatea?
Gatear permite a tu bebé desarrollar sus habilidades motoras y entrar en contacto con su entorno. En general, este gran paso se produce alrededor de los ocho o nueve meses. Pero, como en todas las etapas del desarrollo de tu hijo, no hay una regla estricta. Lo más importante, como ha recordado el Dr. Picherot, es que «tu hijo siga su proceso».
¿Cuánto va a gatear?
Para ponerse a gatear, tu niño se tumbará sobre su vientre. Después, levantando cada vez más sus brazos, se elevará. «Es su mejor forma de fijarse en los objetos”, continúa nuestro experto.
El paso final para gatear ocurre cuando el bebé levanta, con éxito, su culo y se apoya en las manos y rodillas. De esta manera, tu pequeño va a entender que puede evitar la fricción con el suelo y moverse más rápidamente. Después de tantos esfuerzos el bebé no renunciará a gatear lo suficientemente rápido. “Este paso será anterior a ponerse a caminar, cosa que sucederá antes de los dieciocho meses», dice el pediatra.
¿Todos los bebés gatean?
No. Algunos no gatean, pasan directamente a caminar cuando se sienten preparados. Otros van del gateo a la posición de caminar.
¿Cómo enseñarle a gatear?
«Hay que seguir la voluntad y posibilidades del bebé», dice el Dr. Picherot. Pero, si quieres animar al bebé asegúrate de:
- Colocar una alfombra de juego en el suelo, sobre todo cuando el bebé está iniciándose en la posición de gatear. El objetivo: permitir que el bebé tenga su experiencia de tracción.
- «Al niño le va a estimular visualmente la presencia de sus padres», dice el especialista. Su presencia será suficiente.
- Proporcionarle un ambiente seguro a tu bebé. Protégele de las esquinas de la mesa del café, evita colgar juguetes, etc., para que el bebé pueda gatear con seguridad. Los padres debe ser evitar caídas o accidentes.
¿A qué edad debe caminar un bebé?
Crece el bebé. Un día irás a trabajar y al regresar harás un gran descubrimiento: ya camina. Hasta entonces, no hay prisa. “Respeta sus ritmos y no le apresures”, es el consejo del Dr. Martine Le Conte, pediatra.
«En el desarrollo psicomotor de los niños, la transición a la posición de sentado sucede alrededor de los seis meses. Caminará alrededor de los doce meses.
“Hay que saber que hay posibles variaciones en los niños», dice el Dr. Le Conte. Cada niño se desarrolla a su propio ritmo. Antes de caminar tu pequeño comenzará a sentarse, a gatear. Luego, se ayudará con los barrotes de su cuna o el borde de la mesa.
No hay necesidad de presionarle. Tu hijo caminará cuando esté listo y sus piernas sean lo suficientemente fuertes como para sujetarle. Sin embargo, no dudes en estimular los músculos de su cuerpo con pequeños ejercicios.
¿A qué edad el bebé empieza a sentarse?
El Dr. Le Conte explica que «es mejor evitar mantener al niño sentado demasiado tiempo. Es mejor esperar a que él sea capaz de hacerlo por sí mismo».
¿Qué hacer para estimularle? Con un mes puedes mantenerle en la posición sentado un momento y luego regresarle a la cama. Esto ayudará a construir sus músculos. A los cinco meses puedes ponerle derecho, en posición medio sentado, con cojines en la espalda o un pequeño sillón reclinable. Tan pronto como él sea capaz de sentarse sin ayuda, podrás instalarle en una silla alta.
¿A qué edad empieza el bebé a ponerse de pie?
“A partir de los ocho meses, el niño se agarra a los muebles para levantarse. Para ayudar en su posición de aprendizaje nada como «el parque”. Es muy bueno para los niños. Mantiene, con él, todos sus juguetes y le ayuda a ponerse de pie conociendo sus límites», dice el doctor Le Conte.
A muchos padres les gusta colocar a su hijo en posición de caminar, pero sus piernas son débiles. Para evitar que se canse no le mantengas mucho tiempo apoyado en sus piernas.
¿A qué edad el bebé camina?
«Los niños, por lo general, comienzan a caminar a los doce meses. No hay que preocuparse mientras sea antes de los dos años. De cualquier manera, caminarán cuando estén listos», asegura el Dr. Le Conte. Cuando tu niño empiece a caminar, cómprale buenos zapatos y hazle que se siente cada cierto tiempo. De hecho, un niño de entre dos y tres años no tiene el hábito de sentarse cuando está cansado.
En los primeros momentos, algunos niños sienten dolor muscular y calambres en las piernas. Algo normal si se mueve todo el día. Será entonces cuando le harás entender que tiene que parar, de vez en cuando, para descansar. Para que no esté siempre de pie, para que se siente, cuéntale una historia.
Gestos que se deben adoptar y evitar
Como enseñar a caminar a mi bebé
Yannick Thomas, pediatra, informó sobre los buenos hábitos a adoptar.
Cómo estimular al bebé para caminar solo
Para animar al niño a caminar, los padres deben dejar que descubra su entorno aunque procurando que no se caiga. Si sujetamos al niño continuamente no podrá hacerlo sin ayuda, y no desarrollará su equilibrio. Caminar puede serle útil, pero sin excesos.
«Él va a conocerse a sí mismo levantándose y caminando con y sin apoyo», dijo el Dr. Yannick Thomas.
Los malos gestos que deben evitarse
Ten cuidado de no frustrar sus ambiciones. Dejar al niño en el parque o en su silla alta, constantemente, no favorece la exploración de su entorno.
El pie es también sede de numerosos vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas. Tenemos que saber que cada niño tiene su propio ritmo para caminar y nunca deberemos forzarle.
¿El bebé puede desarrollar defectos al aprender a caminar?
Si al nacer algunas articulaciones sufrieron daños (caderas, rodillas, tobillos…), lo percibirá el pediatra durante las primeras semanas de vida del niño. De ahí, la importancia de las visitas al pediatra después de su nacimiento. El uso de un aparato ortopédico pondrá la articulación en su lugar.
¿Cómo ayudar a caminar a un bebé si comienza a hacerlo de puntillas?
A menudo, en el momento de comenzar a caminar, los niños pasan por una pequeña fase en la que caminan de puntillas. Si sucede intermitentemente no hay necesidad de preocuparse. Sin embargo, si es permanente habla con tu pediatra.
Primeros pasos del bebé: ¿cuándo deberíamos preocuparnos?
No pasará mucho tiempo entre que empiece a gatear y se levante del suelo para caminar. Sin embargo, muchos padres se preocupan si tarda demasiado creyendo que puede sufrir un retraso locomotor.
Otras veces se preguntan: “¿por qué se cae todo el tiempo?». Estas preguntas las responde nuestro experto en desarrollo psicomotor, Marion Pujol.
Los primeros pasos del bebé son grandes momentos en la vida de los padres. Sus pequeños caminan gradualmente hacia la independencia y sus primeros pasos, aunque torpes, marcan su deseo de ver el mundo desde otro ángulo. El pequeño explorador ya está en marcha.
¿Caminará a la vez que los demás?
Que camine el bebé es un paso largamente esperado por la familia. Supone una fuente de orgullo, pero también de presión.
A veces, se les presiona a los padres sobre el progreso de su hijo. El pediatra les tranquiliza: «Las familias tienen que entender que, en muchos casos, si el bebé se toma su tiempo en caminar es porque está desarrollando otras habilidades tales como la observación, el lenguaje y la audición».
En general, los retrasos no son sinónimo de gravedad. Hay que aceptar el ritmo del pequeño y confiar en él.
El bebé no se mueve lo suficiente
Los padres ven como su bebé mueve la cabeza, las manos, los pies… Todos los miembros del cuerpo se preparan. Gesticular mientras está acostado le ayudará a preparar los músculos para lograr ponerse de pie. Los movimientos del bebé indican que está preparándose para caminar. Si los padres observan que el bebé mueve poco sus miembros, deberán solicitar cita con el pediatra.
Nunca ha gateado
Algunos bebés nunca gatean antes de ponerse de pie. Esta nueva manera de dar sus primeros pasos, sin el paso intermedio de gatear, no es grave pero puede causar algunos problemas.
Puede afectar el equilibrio del niño, ya que no ha llegado a descubrir la coordinación y disociación de movimiento entre las extremidades inferiores y superiores.
Es importante dejar al niño tanto como sea posible en el suelo para que inicie sus propias experiencias sensoriomotoras. Además, dicen nuestros expertos, que las sillas y andadores dificultan esta libertad de movimiento.
¿Caminar a los nueve meses es demasiado pronto?
Marion Pujol dice: «si camina el bebé antes de los nueve meses será demasiado pronto. Puede afectarle a su equilibrio, caderas y rodillas».
Los padres deben estar atentos y prestar atención a la edad de sus primeros pasos, sin empujarle a hacerlo demasiado pronto. Todo a su tiempo.
¿Por qué se cae todo el tiempo?
«Las caídas son bastante normales cuando el bebé empieza a caminar», nos dice Marion Pujol. De hecho, en el momento de sus primeros pasos, el bebé todavía está luchando por asimilar los obstáculos y coordinar sus movimientos.
No te preocupes si sus caídas son numerosas. El consejo principal es que le asegures el entorno al máximo. Sin embargo, si el problema persiste los padres visitarán a un pediatra para que le haga pruebas auditivas y visuales.
¿A un bebé prematuro le cuesta más tiempo caminar?
A veces los bebés prematuros tienen dificultades para dar sus primeros pasos. Según Marion Pujol, esto se puede explicar por las posturas impuestas al niño en la incubadora y la falta de posible interacción con su entorno.
Por eso, en los servicios neonatológicos, los equipos se forman para facilitar los movimientos y el descubrimiento espacial del recién nacido.
El caminar puede llegarle un poco más tarde.
Primeros pasos del bebé si está gordito
Marion Pujol nos dice «si el bebé es regordete se debe consultar a un podólogo porque caminar puede ser más complicado para él a causa de los arcos de sus pies».
¿Y si se le deforman los pies?
Durante sus primeros pasos el bebé a veces camina de puntillas.
Nuestra experta indica que si se produce alguna malformación se corregirá con el tiempo de forma natural, o con la ayuda de un terapeuta físico o un podólogo.
¿Está demasiado estimulado?
«El bebé necesita tiempo para dar sus primeros pasos. Es importante no sobre estimularle con juegos de todo tipo», dice nuestro experto. Por lo tanto, lo más simple y mejor es dejarle en el suelo y que vaya descubriendo su aparato locomotor.
Marion Pujol continúa: «sin embargo, los padres deben estar presentes en el momento de sus primeros pasos y proteger al bebé con sus ojos y su voz».
Los padres no deberán agarrar al niño por el brazo para ayudarle a avanzar. Esto tendría el efecto de mover el centro de gravedad y perturbar su equilibrio.
Los primeros pasos requieren paciencia y dejar al niño ir a su propio ritmo para que vaya tomando confianza en él.
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