¿Cuándo hablar de sexualidad con los niños?
Abordar el tema de la sexualidad con niños o adolescentes es complicado y plantea cuestiones prácticas. La sexóloga Ghislaine París nos da sus consejos.
Cómo hablar de sexualidad con los niños
Desde su nacimiento ya le hablamos de amor a nuestro bebé. Decimos que le amamos, le damos besos y le explicamos que, también, mamá y papá se dan besos porque se aman.
¿A qué edad se debe hablar de sexo con los hijos?
De alguna manera ya hablamos de sexo con niños muy pequeños. Luego, a partir del jardín de infancia, tenemos que dar a nuestro hijo conceptos básicos para ayudarle a entender qué es el amor. Incluso a esa edad puede experimentar su sexualidad.
Ten cuidado, escucha y toma en serio lo que te dice acerca de sus sentimientos. Los celos, la tristeza, el amor…, todo puede sentirlo profundamente.
También es una oportunidad para hablar de los besos, el contacto físico, la importancia de la modestia y el placer que deriva la proximidad del ser querido. Con los años, el vocabulario evoluciona y se perfecciona el tema.
La sexualidad ya no debe ser un tabú
Se puede abordar desde la infancia recordándolo en el momento de la pubertad.
Nunca es demasiado pronto para hablar de sexualidad con el niño si adaptamos las palabras a su grado de comprensión y lo hacemos de manera natural. Lo ideal es esperar hasta que el niño haga preguntas.
Esto ocurre inevitablemente cuando se produce un nacimiento en la familia o en la de amigos. Poco a poco, tendrás que hacerle entender que tener un bebé es una opción gracias a la anticoncepción. Sin embargo, lo que es fácil en la infancia, en la adolescencia puede serlo menos debido a que tu hijo puede considerarlo como una intrusión en su vida privada.
A veces, es necesario abrir el debate sin preguntarle si siente rechazo por su parte. Hacerle entender que tiene que responder a las preguntas para aprender.
Con paciencia y delicadeza, se le debe explicar e informar sobre un posible futuro. Este diálogo permitirá establecer una relación de confianza y dar a tu hijo la oportunidad de consultarte en caso de dudas o preocupaciones.
Háblales de manera clara
Los niños comienzan a interesarse por la sexualidad alrededor de los tres años. A esta edad, las preguntas se centran principalmente en las diferencias anatómicas visibles entre las niñas y los niños y si los bebés son «fabricados».
En respuesta, los padres no dudan en utilizar metáforas basadas en semillas y mariposas.
Sólo más tarde, alrededor de 9-11 años, otros aspectos relacionados con la sexualidad llegan. Los padres pueden encontrar las primeras dificultades para abordar el tema.
Hoy en día, los niños están sometidos a una gran cantidad de información rápida. Karine Grandval, psicoterapeuta, dice que antes de la entrega de información que potencialmente puede alterar a un niño pequeño, se puede disfrutar de la conversación preguntando “¿qué quieres saber sobre eso?”. Te ayudará a hacer una especie de inventario de sus conocimientos y adaptarás tus respuestas».
Tus hijos se enfrentan casi a diario con imágenes de anuncios, conversaciones entre los amigos de la escuela y acceso a la pornografía.
«Los padres, a veces, dan información sin explicarla. Es importante hacerlo porque cuando un niño recibe información sin ninguna explicación puede chocarle recibirla», advierte Karine Grandval antes de añadir que «de todos modos, es necesario que los niños sepan que la conversación está abierta».
Es importante abordar los temas relacionados con la sexualidad sin tabúes procurando adaptar la conversación.
Anouk, madre de un niño de 9 años, nos dice: «la semana pasada, mi hijo me preguntó cómo sale el esperma. Le expliqué la eyaculación y también le dije que, por el momento, no puede pasarle a él, pero que llegará y que a partir de ese día podrá tener niños”.
Un diálogo sin tabúes pero no sin límites
Para un niño siempre es algo difícil oír hablar de sexualidad a sus propios padres, ya que tiende a imaginarlos como personas asexuadas.
Los padres deben estar abiertos a las preguntas que los niños quieran hacerles sin añadir datos personales. También, deben respetar el hecho de que el niño pueda sentirse más cómodo hablando con uno u otro de los padres. No se le debe bombardear con preguntas porque puede bloquearse.
También es importante abordar temas relacionados como la orientación sexual, la prevención del abuso, el hecho de que su cuerpo es sólo suyo, los riesgos de enfermedades de transmisión sexual, la anticoncepción, el respeto por los demás y los sentimientos que están vinculados.
Cuando la pubertad es sinónimo de nuevos temas
Cuando en el cuerpo aparecen las formas y el vello hay que hablar de lo que estas diferencias físicas representan.
Cecilia Chez, autora del blog “ocho en casa” y madre de familia numerosa con adolescentes, prefiere replantear las cosas y hablar de valores: «hay cosas que deben hablar entre amigos. Es su vida privada y yo no tengo por qué saberlo todo».
¿Qué le puedes decir a tu hija?
La pubertad es una oportunidad ideal para hablar de la anticoncepción. Los cambios que ocurren en el cuerpo despiertan en la joven muchas preguntas que es mejor responder sin demora.
Primer paso:
Explicarle qué es la “regla”. Es un tema que puedes abordar desde el principio con tu hija. Si el tema te parece difícil puede ser buena oportunidad hablar de ello cuando vea compresas en el baño, por ejemplo.
Paso dos:
Hacer hincapié en la transición hasta la edad adulta. Por último, explicarle el papel de los métodos anticonceptivos.
“Tu cuerpo es ahora capaz de formar bebés pero debes elegir el momento adecuado: cuando estés con el hombre que amas. Encontrar esta persona puede tomar tiempo y, hasta entonces, es mejor que utilices un anticonceptivo para evitar el embarazo. Si lo deseas, podemos hablar de ellos”.
Se puede hablar también con el pediatra, médico de familia o ginecólogo. «Es importante dejar una puerta abierta a otro adulto para que pueda informar a tu hijo”. La adolescencia es la edad en que una persona joven tiene que distanciarse de sus padres.
Habla de todo ellos con tu hija pero, también, entiende su vergüenza y que no quiera revelar su vida sexual incipiente. Le pertenece a ella, a su privacidad.
¿Qué puedes decirle a tu hijo?
En los niños, cuando aparece el cambio de voz y el vello crece, su interés pronto se dirigirá hacia las niñas. Es el momento adecuado para hacerle algunas aclaraciones y corregir las deficiencias que, sobre el tema, reciben de sus amigos a veces mejor informados que ellos.
En el momento de la pubertad, el niño tiene edad suficiente para responsabilizarse de su sexualidad, así que tu papel como padre es para hacerle saber que la fecundación se produce a través de sus espermatozoides.
Es importante que entiendan el respeto por el otro. A pesar de que deseen tener hijos, no deben imponer nada (dejar de usar condón, no tomar la píldora, por ejemplo).
El primer amor, las primeras veces en cifras
La primera relación sexual de la mitad de los chicos se produce a los 15 años y las chicas alrededor de los 17. El 13% de los chicos y el 19% de las chicas no usan anticonceptivos en la primera relación sexual. Algo tan importante no siempre está abierto a la razón. A pesar de toda la información divulgada, existe el margen de error.
¿Qué es la pubertad?
Es el proceso de maduración hormonal que convierte a un niño en adulto. En las niñas son los estrógenos y la progesterona las que determinan estos cambios. Alrededor de los 11-12, los senos y el vello corporal crecen. Las reglas aparecen alrededor de un año más tarde.
En los niños, la pubertad comienza más tarde, alrededor de los 13 a 14 años bajo la influencia de la testosterona: la voz cambia, el vello crece, los testículos se vuelven más oscuros, el pene se agranda y la eyaculación es posible.
Estos cambios están repartidos en un período de 4-5 años durante el cual los dos sexos están experimentando problemas de piel (acné) debido a los cambios hormonales.
El pudor de los adolescentes
El pudor en la adolescencia es normal ya que permite a los chicos y chicas alejarse un poco de los padres para llegar a ser independientes. Tu hijo no necesariamente quiere hablar de sexualidad contigo y debes respetarle. En la medida de lo posible, es mejor que sea el padre del mismo sexo el que hable con el niño.
¿Hay que tomar la iniciativa para hablar de sexo o se debe esperar a las preguntas del niño?
Hay que combinar los dos. El niño se va a fijar en lo que oye, ve y descubre. Lo imprescindible es hacerle sentir que no se trata de un tema tabú y que no es vergonzoso hablar de ello. De lo contrario, el niño pensará que se trata de un tema extraño y puede sentirse incómodo por todo lo relacionado con el amor y la sexualidad.
También hay que aprovechar todas las oportunidades para hablar de las diferencias físicas entre hombres y mujeres, y del amor que hace que nazca la vida a través de la sexualidad. Esto es parte de todo lo que constituye el despertar de un niño.
¿Qué términos debes usar para hablar de sexualidad con tus hijos?
Lo más importante es tener una idea general. Por supuesto, no vamos a hablar de «sexo» a un hijo de 3 años pero, cualquiera que sea su edad, es mejor llamar al pan, pan, y decirle que es demasiado complicado para hablarlo ahora y se lo explicarás más adelante.
No hay nada sorprendente acerca de las palabras «pene» o «vagina». Si tu niño encuentra divertido nombrarlas, no hay ningún problema siempre y cuando se sienta cómodo con el tema.
¿Cómo puedo hablar de la regla?
Tenemos que hablarles a las niñas del primer período antes de que se inicie.
La primera menstruación es algo especialmente preocupante para una niña. La sangre fluye por su vagina cuando antes nunca le había pasado. Comienza a hablarle a partir de los 10 años para evitarle traumas.
No hay necesidad de un gran discurso. Simplemente debes explicar a tu hija que alrededor de los 12-13 años será ya una mujer y su cuerpo cambiará.
Lo importante es desmitificar el tema. Sí, expulsará sangre cada mes, pero menstruar significa que se está convirtiendo en una mujer. Esto significa que crece y podrá tener hijos.
¿Debemos hablar de todos los temas?
Debes contestar todas las preguntas sin dejar zonas oscuras.
Hay otros temas que también deben ser abordados. Explícale lo que es la homosexualidad porque el niño oirá insultos homofóbicos y no entenderá.
El niño puede sentir amistad o amor por un amigo del mismo sexo. Por lo tanto, debemos explicarle la diferencia entre el amor y la amistad. No te olvides de informarle acerca del abuso sexual. Basta con decirle que nadie tiene derecho a obligar a otro a hacer lo que no quiere. También, le hablaremos de la masturbación como algo natural.
¿Hay tabúes en la adolescencia?
La adolescencia es el comienzo de la vida adulta y no debería haber ningún tabú en las conversaciones entre padres e hijos.
Hablaremos de los conceptos en general preservando la intimidad de cada uno.
Los padres deben involucrarse en la sexualidad de sus hijos.
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