Cómo dejar el pañal: quince consejos para pasar al orinal
Si eres madre primeriza, seguramente, en algún momento te has preguntado: ¿cómo hago para que mi hijo deje los pañales? No te preocupes, a continuación te mostramos quince consejos para que tu hijo deje el pañal y pase a usar el orinal.
Respeta su ritmo
Deberás esperar el tiempo necesario para que se establezcan las conexiones que permitan al sistema nervioso central de tu hijo controlar los esfínteres. Mientras tanto, la vejiga del bebé se vaciará cuando esté llena.
Lo mismo ocurre con las heces. El esfínter se expande bajo la presión de las heces. En promedio, habrá que esperar hasta que tenga 28 meses. Ten paciencia.
Cómo proceder
Ofrécele el orinal preferiblemente después de las comidas. Dile que se siente en él cuando sienta la necesidad. El orinal puedes dejarlo, por ejemplo, en la habitación donde tu hijo está acostumbrado a que le cambies o en el cuarto de baño.
Puede que no funcione la primera vez. El niño no pasa a ser limpio en un día.
La escuela les dirá a los padres que es obligatorio que su hijo vaya limpio. Pero, el pequeño, especialmente al principio, tiene derecho a pequeños accidentes. Llegar a situaciones extremas podría poner en entredicho la escolarización del niño.
Imitando a los mayores
Si tu hijo está de vacaciones con sus primos o amigos, la imitación puede hacer que las cosas se den mejor. La imitación puede animarle pero procura no crear un espíritu de competencia.
No más de diez minutos en el orinal
No debes insistir si tu hijo no hace sus necesidades en diez minutos. Guarda el orinal y ofréceselo más tarde.
¿Cómo saber si mi hijo esta listo para dejar el pañal?: busca el momento adecuado
Poner demasiado pronto al bebé en el orinal puede asustarle al ver que elimina algo que considera parte de sí mismo. El bebé todavía no sabe que su cuerpo se queda sólo con lo que es bueno para él y elimina los residuos.
Vestirle con ropa fácil de quitar
La adquisición de la limpieza no es un paso simple. Por eso, ayuda a tu hijo a ser independiente colocándole ropa fácil de quitar. Deberá ser corto el tiempo que deberá transcurrir entre el momento en que tu hijo siente la necesidad de orinar y su llegada al baño.
No hay necesidad de complicar su tarea vistiéndole con pantalones ajustados que, aunque a la moda, no son muy prácticos.
Alabarle
Anímale con palabras tranquilizadoras: «Qué bien, estamos orgullosos de ti».
Se trata de un acto natural, pero ¿por qué no ofrecerle un pequeño regalo?
A Los niños se les recompensa con el regalo que les trae el ratón cuando se les caen los dientes. ¿Por qué no hacer lo mismo con la primera orina en el orinal?
Ropa cómoda
Vístele con pantalones fáciles de poner y quitar para que tu hijo se haga más independiente. Es una forma de evitar pequeños accidentes.
No le regañes si tiene un accidente
Pensabas que el tema de la limpieza era un caso cerrado pero, durante dos días, tu hijo ha vuelto a mojarse otra vez. Algún accidente puede ocurrir. Anticípate a sus necesidades para ayudarle y ofrécele, especialmente después de las comidas, ir regularmente al orinal. Aprenderá a controlarse a sí mismo.
Dejar atrás sus temores
A tu hijo no le tranquilizará sentarse en el inodoro donde una fuente ruidosa de agua hará desaparecer sus deposiciones. Dile que la función del agua de descarga es limpiar el inodoro y matar los gérmenes, no atraparle a él cuando se sienta.
Por la noche
Tu hijo se mantendrá limpio durante la noche cuando tenga alrededor de tres años.
Le será difícil controlar sus esfínteres durante el sueño. Tu niño necesita sentir la señal de su vejiga y estar lo suficientemente despierto para cerrar sus esfínteres y levantarse para ir al orinal.
A medida que pasan los meses, la vejiga crece y almacena más orina. La siesta sigue siendo un buen entrenamiento. Si aparece en varias siestas seco, está en el camino adecuado.
Colocar una lucecita de noche
El niño debe mantenerse limpio durante la noche, de acuerdo, pero puede ser aterrador para él levantarse en la oscuridad para ponerse en el orinal.
Coloca el orinal cerca de la cama de tu hijo. También puedes dejar una luz piloto que le ayude a encontrarlo fácilmente. Ponle pijamas cómodos fáciles de colocar.
Al orinar
Es importante que le digas a tu hijo que no debe presionar cuando orina para evitar daños en el suelo de la pelvis o contribuir a la incontinencia.
Enséñale a tu hija a orinar con las rodillas separadas para liberar el perineo y permitir que la vejiga se vacíe por completo.
Enséñale a tu hijo a retractarse la piel de su pene para orinar y a limpiarse después (así evitará la irritación del prepucio).
Orinar cada tres horas evita el desarrollo de gérmenes e infecciones.
Aprender a limpiarse
Para evitar irritaciones e infecciones en la vagina de la niña, enséñale a secarse desde la parte frontal a la parte posterior (evitará que los microbios puedan causarle infecciones en el tracto urinario).
Tips para dejar el pañal
Las vacaciones de verano son el momento perfecto para preparar el momento. Tienes tiempo, el bebé llevará menos ropa y puedes poner el orinal cerca de donde esté.
Esperar el momento oportuno
Para colocarse en el orinal, el niño debe haber adquirido una cierta madurez psicológica y física.
No hay necesidad de animarle a hacerlo demasiado pronto. Normalmente, el control de esfínteres (al menos por el día) tiene lugar entre los 20 y 24 meses.
En general, los pañales seguirán siendo útiles en la noche durante algunos meses más. Si supera esta edad, no te preocupes. Llegará el momento en que lo haga. Debes saber que en este proceso, los niños son más lentos que las niñas.
Detectar los signos
Para tener una idea de su madurez física, es decir, del control de sus esfínteres, tu hijo debe aumentar el tono de sus músculos. ¿Puede subir escaleras? Es el momento de intentarlo.
Otros signos vendrán de él. Tu hijo intentará hacerte entender que quiere ser cambiado o que quiere cambiarse a sí mismo porque se siente incómodo. Es un buen comienzo.
Ser paciente
Cuando tu hijo esté preparado, lo intentará y tendrá éxito.
Nunca le hagas reproches. Aliéntale.
Iniciar la propuesta
Puedes probar durante períodos cortos en casa que serán más fáciles de manejar. También puedes ofrecerle un pañal y pedirle que lo mantenga seco.
Finalmente, si sus deseos son regulares, llévale al orinal de manera sistemática en el momento adecuado. Con el tiempo se acostumbrará a sentarse por sí mismo.
Un buen método
Comprar accesorios no debe convertirse en un juego. Pregúntale si prefiere un orinal o un reductor de asiento en el inodoro.
Ayúdale cuando lo necesite y muéstrale cómo debe limpiarse.
Usar psicología
Los niños deben crecer y aceptar no ser siempre el bebé de mamá. No es por casualidad que se utiliza la expresión «en los brazos de su madre» para referirse a un niño inmaduro. Para tranquilizarle, explícale que permanecerás cerca cuando haga pis o caca. Pero, si sientes que es demasiado pronto para que el bebé acepte ese nuevo estado, dale más tiempo.
Superar los obstáculos
Algunos niños tienen miedo a ir al baño. Tienen la sensación desagradable de perder una parte de sí mismos tirando de la cisterna. Por eso, es absolutamente necesario explicarles este ritual. Ejemplo: «La última etapa de la digestión ayuda a rechazar lo que es malo en la dieta».
Fases de regresión
El niño ya no necesita pañal pero, de pronto, vuelve a necesitarlo.
Esto puede reflejar el deseo de oponerse a la autoridad de la madre que le animó a «hacerlo como los adultos» o refleja un malestar, por ejemplo, ante la llegada de un hermanito o hermanita porque cree que ya no va a ser mimado como antes. En estos casos, paciencia.
Respetar su decisión
Si el niño aún no está preparado, no insistas. Puede aparecer su espíritu de contradicción tan fuerte a esa edad.
Puede haber tenido alguna vez un accidente particularmente incómodo y no querer correr riesgos en ese momento.
Para la escuela
En contacto con otros niños de su edad, tu bebé va a darse cuenta de que la mayoría ya no lleva pañal y que es conveniente dejar de usarlo. El sentirse en la escuela como un niño «grande» puede motivarle aún más.
Para ayudarle puedes vestirle con trajes con fáciles de quitar y dotarle de un cambio de ropa por si acaso.
El verano, un buen momento para dejar el pañal
Todos los niños no están preparados al mismo tiempo para ser limpios. Sin embargo, el verano es un buen momento para experimentar.
Dejarle sin pañal es, a menudo, una buena manera de hacerle consciente de su cuerpo. El verano es el mejor momento para los primeros intentos de limpieza. Muchas madres dejan a sus hijos sin pañal mientras juegan al aire libre.
Sin embargo, aunque el verano sea considerado por muchos padres como la estación ideal, será el niño el que «decida» si está listo o no.
Sé paciente. Trata de seguir el ritmo de tu hijo y no te emociones o exageres. Será mejor aceptar que habrá fracasos antes del gran éxito para mantener la calma ante los intentos fallidos.
Buscar la eficiencia y el éxito a toda costa supone tomar el camino equivocado. La presión dificulta el proceso. Cuanta menos presión sienta será mejor. Estar relajado le ayudará a aprender sin problemas.
Sin embargo, puede ser que durante el verano nuestros hijos estén más relajados para iniciar la limpieza. Todas las esperanzas están permitidas.
Quiere crecer
El niño siente que se ha convertido en grande cuando se mantiene limpio. Para conseguirlo debe haber alcanzado una cierta madurez tanto muscular como neurofisiológica. Estará preparado para controlar sus esfínteres si es capaz de subir y bajar escaleras.
Algunos expertos creen que los niños deciden convertirse en limpios intentando ser «grandes».
No pongas en peligro el momento presionando el desarrollo normal del niño. Tener una sensación de fracaso puede desalentarle y crear una aversión total hacia el orinal.
Respeta su decisión
Es bueno preguntarle cada vez que le cambies el pañal si quiere colocarse en el orinal. No insistas. Sugiere suavemente.
Los padres pueden encontrarse con la fuerte oposición del niño si ponen demasiado énfasis en conseguirlo. No le obligues a sentarse en el orinal.
Somos aliados y no dictadores. Debemos minimizar los contratiempos y felicitar cada pequeño progreso.
También puedes optar por pantalones de entrenamiento. Son lavables, ecológicos y económicos.
Si lo intentas durante algún tiempo y los resultados tardan en llegar, haz una pausa durante unas pocas semanas.
No seas persistente. Los niveles de estrés aumentan y contravienen todos los esfuerzos. No fuerces la situación porque ralentizarás el ritmo. No menoscabes su autoestima y anímale a continuar.
No le digas «Haz pis para mamá» o «Hazme un favor». No metas presión donde no debería haberla. Es una adquisición de autonomía, no un concurso de amor y gratitud.
Edad para dejar el pañal: algunos puntos de referencia
Son puntos de referencia no específicos. No lo olvides.
- A los 15 meses, el bebé nota que su pañal está mojado.
- A los 18 meses, el bebé domina sus esfínteres lo suficiente. Podemos introducir el orinal.
- Entre los 2 y 3 años comienza la limpieza durante el día con algunos fallos.
- A partir de 3 años, él niño irá al baño cuando sienta la necesidad.
- Hasta que el niño tenga 5 ó 6 años pueden ocurrir pequeños accidentes.
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