El síndrome de alcoholismo fetal y los efectos del alcohol sobre el feto

El síndrome de alcoholismo fetal

El síndrome de alcoholismo fetal

El síndrome de alcoholismo fetal (SAF) y los efectos del alcohol sobre el feto (FAE) están asociados al consumo de alcohol durante el embarazo. El SAF causa defectos mentales y físicos en el desarrollo del bebé.

Efectos del alcohol en el embarazo

Consumo de alcohol durante el embarazo

Si una mujer embarazada bebe alcohol durante el embarazo, éste atraviesa la placenta y llega al feto.

El alcohol daña las células durante el desarrollo fetal. El cerebro y el sistema nervioso central son sensibles al alcohol y pueden sufrir daños permanentes.

Alcohol en las primeras semanas de embarazo

No hay una cantidad mínima de alcohol que sea segura durante el embarazo (cualquier cantidad puede tener algún efecto). El feto en desarrollo puede metabolizar el alcohol de manera tan rápida que se expone durante más tiempo que su madre a los efectos del alcohol.

Causas

SAF y FAE están causados por la ingestión de alcohol durante el embarazo. El alcohol afecta al cerebro y al sistema nervioso en desarrollo del bebé y le causa problemas mentales, físicos y de desarrollo.

Los siguientes factores influyen en la aparición y gravedad de SAF o FAE:

  • La etapa del embarazo en que la madre bebió alcohol.
  • La cantidad y frecuencia del consumo de alcohol.
  • La salud de la madre.
  • Los recursos a los que tuvo acceso la madre.

De cualquier forma, el alcohol es peligroso para el feto. El alcohol se clasifica oficialmente como un teratógeno conocido, lo que significa que puede causar defectos congénitos en el feto. Cuanto más alcohol bebe una mujer embarazada, más propenso es el feto a verse afectado por el SAF o FAE. El consumo de alcohol en el embarazo puede causar ciertos cambios en las características faciales del bebé y en la formación del corazón y otros órganos. También, en los huesos y en el sistema nervioso central.

Cada año, la SAF aparece en de 1 a 3 casos por cada 1 000 bebés nacidos vivos. Se estima que alrededor de 1.000 bebés sufren los efectos del alcohol sobre el feto (FAE) cada año. La falta de conciencia de los efectos teratogénicos (un agente teratogénico es una sustancia, agente físico u organismo capaz de provocar un defecto congénito durante la gestación del feto) del alcohol sobre el feto en desarrollo es una de las razones de la alta tasa de SAF y FAE.

Los síntomas y complicaciones

El síndrome de alcoholismo fetal causa estragos físicos y neurológicos.

Un niño con síndrome de alcoholismo fetal presenta anomalías en el nacimiento o durante su desarrollo. Los efectos físicos más comunes de SAF son:

  • Anomalías en el sistema nervioso central (problemas de desarrollo y comportamiento del cerebro).
  • Una morfología particular en algunas de las características faciales.
  • Retraso en el crecimiento.

Se consideran FAE, los niños que tienen dos de las tres características enumeradas.

Entre los signos de anomalía en el sistema nervioso central se incluyen: retraso en el desarrollo, problemas de conducta, problemas de aprendizaje y retraso mental. Por ejemplo, los niños con SAF pueden hablar o caminar más tarde de lo normal. Los problemas de comportamiento incluyen hiperactividad, nerviosismo, ansiedad y disminución de la capacidad de atención.

Síndrome alcoholico fetal caracteristicas fisicas

Síndrome alcoholico fetal caracteristicas fisicas

Síndrome alcoholico fetal caracteristicas fisicas

Los defectos o malformaciones faciales se caracterizan por un estrechamiento de la ranura de los párpados o los párpados caídos, la delgadez del labio superior, el aplanamiento de la cara y anomalías entre el labio superior y la nariz.

Un niño con SAF o FAE puede tener una altura inferior a la normal para su edad. Al nacer, el bebé puede ser más pequeño o tener la cabeza más pequeña. Otras anomalías incluyen malformaciones en órganos internos como el corazón, el hígado y los riñones. También puede existir una discapacidad visual y auditiva.

A veces, los niños con SAF son ingenuos (tienen pocas habilidades para el juicio y toma de decisiones), pueden abusar del alcohol u otras drogas y pueden tener problemas con la ley cuando sean mayores.

Diagnóstico

El diagnóstico SAF del niño tiene que ver con el alcohol ingerido que consta en la historia materna, el examen físico del niño y la observación de la aplicación misma. También es posible que el médico haga una evaluación del coeficiente intelectual del niño y realice una inspección para ver si tiene dificultades de aprendizaje. Los resultados le servirán de guía para los programas y servicios de la escuela a la que acudirá. Tal vez, el médico solicite una prueba genética para descartar una enfermedad genética.

Tratamiento y Prevención

Efectos del alcohol sobre el feto

Efectos del alcohol sobre el feto

Afortunadamente, SAF y FAE pueden evitarse por completo. Una mujer embarazada puede prevenir que su bebé tenga SAF y FAE no bebiendo alcohol durante el embarazo.

Si una mujer descubre que está embarazada y ya ha consumido algo de alcohol durante el embarazo, la mejor solución es que no beba más. De este modo evitará hacer más daño al bebé.

Lo que una mujer debe recordar principalmente para prevenir el SAF y FAE es:

  • No beber alcohol durante el embarazo.
  • No beber alcohol si tiene la intención de concebir.
  • Buscar ayuda médica o profesional si bebe con regularidad y cree que no podrá evitar beber durante el embarazo.

No hay manera de revertir el daño causado por la exposición prenatal al alcohol. Las discapacidades mentales y físicas asociadas con el SAF y FAE son para toda la vida. Sin embargo, hay maneras de ayudar a las personas con SAF o similares.

Los niños con SAF y FAE requieren una nutrición adecuada para crecer y desarrollarse. Durante el crecimiento del niño, los padres pueden apoyar a su hijo en los problemas de comportamiento que surjan asociados con el SAF o FAE. Los padres pueden:

  • Aprender todo lo que puedan acerca de la enfermedad.
  • Pedir ayuda a los profesionales cualificados.
  • Educar a los miembros de la familia para que sepan cómo comportarse.
  • Encontrar grupos de apoyo en la comunidad.
  • Establecer reglas que los niños deben respetar.
  • Felicitar al niño si su comportamiento es aceptable.
  • Pedir al niño que realice una serie de tareas diarias.

Hay medicamentos disponibles para tratar ciertos problemas de conducta como el trastorno de hiperactividad y déficit de atención (ADD) en niños con SAF. El sulfato de dextroanfetamina y metilfenidato trata el trastorno por déficit de atención y trastorno de hiperactividad por déficit de atención (ADHD).

Consulta siempre con el médico para cualquier tratamiento. Jamás te automediques.

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