Obesidad infantil: causas, consecuencias y como prevenirla

Obesidad infantil: causas y consecuencias

Obesidad infantil: causas y consecuencias

Las principales causas de la obesidad infantil están relacionados al ritmo de vida actual y los hábitos alimenticios que se han ido transformando desde hace años, estos han propiciado el aumento constante en el número de niños que presentan sobrepeso. La vida ocupada de muchos padres que no tienen tiempo de preparar alimentos saludables para la familia, hace que opten por las comidas rápidas que a su vez son muy requeridas por los niños pero que perjudican su salud a mediano y largo plazo; este tipo de situaciones se continúan en el tiempo y resultan en patologías como la obesidad.

Obesidad en niños: el papel de la alimentación

Ese tipo de alimento (comida rápida) no posee los nutrientes esenciales para la etapa de crecimiento y desarrollo y no están equilibrados, con una alta presencia de sodio, lípidos y azúcares simples. Sumado a esto, mucho padres se preocupan más por la cantidad que por la calidad de lo que los niños consumen y por lo tanto ofrecen más alimentos que los que debieran ingerir, algo que agrava el cuadro. En todo el mundo se ha constatado un aumento de la obesidad infantil, que ya no es privativa de una región o país; como ejemplo, en España se ha triplicado en los últimos 15 años, situándose en la actualidad en el 15%.

Obesidad infantil debido al sedentarismo

Otro factor de suma importancia en la obesidad infantil es el creciente sedentarismo en los niños hoy en día; las formas de diversión actuales tienden a dejar de lado los juegos con actividad física, los deportes y actividades al aire libre, y en cambio son elegidos los entretenimientos pasivos como la televisión, o las largas horas frente al ordenador o los videojuegos. Es otra de las consecuencias de la comodidad de algunos padres que prefieren que estén allí, o también por la falta de tiempo que tienen, lo que impide llevarlos a que realicen otras actividades más saludables.

Además de las mencionadas, se incluyen como causas el factor genético y algunas patologías como los trastornos hormonales. Los hijos de padres obesos tienen un 80% más de probabilidad de desarrollar la enfermedad ya sea por genética como por los hábitos del hogar, por lo que si sus progenitores se disponen a tratar su propio sobrepeso, seguramente tendrá consecuencias positivas en la salud de los niños también.

Consecuencias

Las consecuencias de la obesidad, sobre todo en los niños, incluyen: afecciones sicológicas y disminución de la autoestima, diabetes tipo II, problemas respiratorios y cardiovasculares, pubertad precoz y enfermedades hepáticas; hay un 50% de posibilidades de que continúe siendo obeso en su vida adulta.

Cómo prevenir la obesidad en niños

Cómo prevenir la obesidad en niños

Cómo prevenir la obesidad en niños

Durante los últimos tiempos en especial en los países desarrollados, la abundancia de productos con gran contenido calórico ha hecho que se produjera un cambio detectable de los hábitos alimenticios de la población. A esto debe añadirse la tendencia a desarrollar actividades que requieren de cada vez menos esfuerzo físico, y formas de recreación sedentarias. El sobrepeso en la infancia es una patología que reviste gravedad y ha aumentado notablemente. Es muy importante establecer que los hábitos de cualquier índole se instauran más fácilmente durante la niñez. Para ello es necesario que quienes estén relacionados en mayor o menor grado en el ámbito de los niños se involucren en forma apropiada.

Los expertos recomiendan que el niño deguste diferentes comidas, para que su dieta sea diversa y completa. El momento de comer es muy importante, y hay que promover la costumbre de sentarse a la mesa y compartir con otros ese momento, evitando por ejemplo que coma frente al televisor. Hay que tener en cuenta que por lo general los niños con obesidad provienen de padres obesos, como consecuencia de los hábitos alimentarios de la familia.

Consejos saludables

  • Promover una dieta variada y equilibrada
  • Procurar que los cereales y legumbres representen la mayor proporción de los alimentos, para que el aporte de carbohidratos sea el adecuado
  • Cuidar que los lípidos no superen el 30% de los nutrientes diarios
  • Integrar proteínas vegetales y de origen animal
  • Consumir al menos cinco porciones diarias de frutas y verduras
  • Disminuir la ingesta de dulces y golosinas
  • Moderar la sal
  • Beber suficiente cantidad de agua
  • Procurar que el desayuno sea lo más completo posible para aumentar el rendimiento escolar y prevenir la ingesta de alimentos poco apropiados a mitad de la mañana.

La forma de comportamiento que el niño aprenda desde el núcleo familiar será de vital importancia, pero también hay que seguir con la estrategia de prevención en la escuela, donde pasa gran parte del día. En muchos centros educativos hay programas que involucran a todos los alumnos tengan obesidad o no, estimulando la actividad física recreativa y costumbres de alimentación sana. En los menús escolares se reduce el contenido graso y se aumenta la proporción de frutas y verduras. Si se logra que el niño adquiera estas conductas, ello resultará en una vida sana en todos los aspectos.

Alimentación saludable

Unos alimentos que son fundamentales para una buena nutrición infantil y con los que se puede prevenir un gran número de enfermedades en un futuro a corto y medio plazo.

Alimentos que no pueden faltar en la nutrición infantil

A pesar de que los que vamos a nombrar pueden ser bien conocidos por todos, nunca está de más dejar bien claro cuáles pueden ser sus beneficios.

  • En primer lugar, hay que potenciar de una manera muy sustancial el consumo de fruta y verdura. Solo de ese modo, podremos tener los aportes necesarios de vitaminas tan importantes como la A, la B o la C.
  • A renglón seguido encontramos los productos lácteos. Unos lácteos que no solo encontramos en la leches sino que también podemos hallarlos en los yogures o en el queso. Una buena solución para tener el aporte necesario de calcio lo que nos permitirá tener un buen desarrollo de los huesos.
  • Por último, aunque no por ello menos importante ni mucho menos, encontramos el pescado. Y es que el pescado aporta algunos nutrientes como por ejemplo el fósforo que es fundamental para algunos aspectos tan importantes como es el desarrollo óptimo del cerebro.

Como puedes ver con alimentos que podemos encontrar a día de hoy en cualquier lugar y que no son para nada caros debido a la gran variedad que existe en todos y cada uno de ellos.

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Es por ello por lo que os animamos desde aquí a consumirlos ya que lo notaréis tanto por dentro como por fuera de vuestro cuerpo. Algo que, en un futuro, seguro se valora mucho más que en estos momentos.

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