Nuestros hijos nos sorprendieron haciendo el amor, ¿qué hacer?
Estás en pleno acto sexual cuando, de repente, tu hijo irrumpe en tu habitación. ¿Qué hacer? ¿Cómo reaccionar? Stéphane Clerget, psiquiatra infantil y autor de «Nuestros hijos también tienen sexo», nos ilumina.
Nos sorprendió haciendo el amor: ¿qué hacer?
“¿Tu hijo te sorprendió en pleno acto sexual abrazado a tu cónyuge? No entres en pánico. Detente y pregúntale qué es lo que desea”, explica Stéphane Clerget.
«Es necesario saber si su solicitud tiene o no carácter urgente. Si no hay urgencia, hazle saber que mamá y papá están «jugando» y debe dejarles solos”.
Después, deberás hablar con él para poner palabras a las imágenes que vio y que, tal vez, le parecieran violentas.
Nos sorprendió practicando sexo: ¿cómo hablar de ello?
La conversación debe variar en función de la edad del niño: «un niño de 3 años no ve lo mismo que uno de 11. Se imaginan que los padres pelean y luchan. Puede parecerles un poco violento pero emocionante”, dice el psiquiatra infantil.
Por tanto, es importante adaptar tus explicaciones a la situación y decirle «que lo que vio fue una expresión de amor entre dos adultos», dijo Stéphane Clerget. Otro discurso convincente es explicarle que él, cuando sea mayor, también podrá practicarlo, pero que, ahora, su cuerpo aún no está preparado para ello.
En la preadolescencia, las cosas son un poco más complicadas, como señala nuestro especialista. «El impacto de esta visión en jóvenes de 11 o 12 años puede generar gran cantidad de molestias Además, se darán cuenta que sus padres no son asexuales».
Si el niño está muy unido a sus padres podrá sentirse excluido de esta estrecha relación que observó sin querer. Aún así, en ese momento, el niño empieza a darse cuenta que sus padres todavía se aman. Un punto positivo para cortar la unión que todavía tiene con ellos y, poco a poco, tomar su autonomía.
Qué no hacer
“Algunos niños no aceptan lo que han visto y piden a sus padres que no lo vuelvan a hacer”, dice nuestra psiquiatra. “Algunos padres se sienten culpables por haber sido sorprendidos y, para evitar que vuelva a suceder, prometen a su hijos no tener relaciones íntimas».
No es necesario vivir esta situación extrema. Cuando los padres hablen con el niño para explicarle lo que acaba de suceder, no tienen que pedirle disculpas, pero sí prometerle que van a estar más atentos en el futuro y serán más discretos».
No sentirse culpable es esencial
Hay que hacerle entender al niño que estas cosas pueden suceder. Que no se trata de un acto sucio, desagradable o tabú. Por otra parte, no se debe regañar al niño si sorprende a sus padres en acción.
El diálogo y la apertura son esenciales para superar esta experiencia incómoda.
Si el niño te sorprende: ¿cómo debes reaccionar?
Tienes hijos y esto te impide llevar una vida sexual satisfactoria. Los pequeños crecen y hay que mostrarse cada vez más discretos acerca de la privacidad. ¿Cómo reaccionar si el niño empuja la puerta equivocada?
El domingo por la tarde, cuando los niños duermen la siesta, aprovechas para abrazar o, incluso, practicar una sesión de sexo con el hombre que comparte tu cama o sala de estar. Sólo una puerta entreabierta o un grito de placer serán suficientes para que los más pequeños conozcan la sexualidad. ¿Debemos tomar precauciones en el hogar amordazados por un miedo traumático?
¿Qué debe preocuparte si un niño te pilla haciendo el amor?
Si es menor de 11 años, un niño, a priori, no sabe de qué se trata. No hay necesidad de darle una explicación acompañada de un diagrama sobre la sexualidad. Debes mostrar calma.
«Un niño sorprendido por ruidos o movimientos pensará que estáis de pelea», dice el psiquiatra infantil Stéphane Clerget. Tu objetivo no debe ser justificar, sino explicar que no os hacéis daño, que se trata de un «juego de adultos».
Explicarle que no intente hacer lo mismo
«Si un niño te ve haciendo el amor, y asiste a la escena durante un período de tiempo, debemos asegurarnos de que no trate de hacer lo mismo con sus compañeros».
Sea cual sea la edad del niño, se le debe explicar que no se deben practicar esos juegos entre niños o niño y adulto.
No cometer errores
«El padre debe estar disponible cuando el niño le haga preguntas sobre sexo, pero no hay que demostrar culpabilidad o pedirle disculpas a él. Esto le daría el poder sobre la vida sexual de los padres y crearía un problema donde no lo hay”.
El padre responsable se comporta en casa, con sus hijos, como lo haría con un invitado. Hay que aplicar las reglas básicas de etiqueta: no expulsar ventosidades delante de los demás, no eructar en la mesa y no caminar desnudo por la casa.
¿Hasta qué edad puedes estar desnudo delante de tu hijo?
Una pregunta que puede encontrar respuestas, más o menos personales, de acuerdo con las costumbres y mentalidad de los padres. Sin embargo, todos los niños llegan a obsesionarse algún día con sus genitales.
«Cuando el niño comienza a mirar y tiene ganas de masturbarse, se puede decir que es el momento de evitar mostrar el cuerpo desnudo ante él», recomienda el Dr. Clerget.
También, es el momento adecuado para explicarle a tu pequeño que hay ciertas cosas que no debemos hacer, y otras que no debemos aceptar de los demás.
¿Mi hijo puede traumatizarse si nos ve haciendo el amor?
«Un niño traumatizado no come o empieza a dormir mal», advierte el Dr. Clerget. Un consejo: se debe hablar con él y pedirle que haga preguntas. Aunque la mayoría de los niños pequeños se conforman rápidamente con la explicación de «juego de adultos», son los adolescentes los que tienden a sentirse perturbados cuando se dan cuenta que sus padres tienen sexo.
«En casos de separación de los padres, el niño de 13 años que sorprende a su padre o madre en la cama con una nueva pareja podría reaccionar violentamente, pero, aun así, los padres no deben disculparse”.
Niños: lo prohibido
El niño crece, se mueve solo. A veces va a la cama de los padres. «Una noche después de hacer el amor, nos dimos cuenta, con horror, que nuestro hijo de 7 años de edad estaba de pie, junto a la cama, viéndonos. ¿Durante cuánto tiempo?
Incluso hoy en día, algunos padres ansiosos de preservar a sus hijos de cualquier trauma de esta naturaleza pueden llegar a una verdadera inhibición sexual.
«Cuando todo el mundo está en casa, estoy a la expectativa», dice Jean-Daniel, padre de tres niños de 12, 10 y 6 años.
Esta situación pone de relieve la paradoja: «los padres no pueden hacer el amor bajo el pretexto de que los pequeños están en el cuarto de atrás. Los padres se convierten en los hijos de sus hijos creando un vínculo neurótico”.
¿Cómo definir los territorios? «Hay una edad en la que los niños ya no tienen que entrar en la habitación sin permiso”, dice el psiquiatra infantil. “Ni tampoco los padres deben entrar sin llamar en la habitación de los niños”.
«De lo contrario, el niño se confirma en su posición de jefe de familia dirigiendo y ordenando la existencia de todos», continúa Daniel Marcelli, recordando en esta ocasión que los comportamientos en la adolescencia tienen su origen en la infancia.
“Así que, si todo el mundo se queda en su lugar no habrá lugar a la confrontación. El padre-madre, pareja, debe aprender a afirmarse”, insiste el psicoanalista Jean-Claude Liaudet. «La pareja debe encontrar un espacio donde dar expresión a su propio deseo».
Adolescentes: pedir respeto
Cuando los niños llegan a la adolescencia, las cosas se complican más. Así, a María, de 43 años, con un hijo de 16, una mañana en el desayuno, éste le comentó de manera despectiva: «¿Todavía haces el amor con el viejo?». “Situación dolorosa”, dice la escritora Anne Rancourt.
Si los niños se esconden de cuclillas para observar a los padres, será imposible encontrar un momento erótico. A veces se trata de vivir episodios sexuales fuera de la casa: es más cómodo. «Hay adultos que se ven obligados a huir de sus hogares para hacer el amor. Se alcanza la altura de la paradoja”.
Jean-Claude Liaudet, dice: «en última instancia, los padres piden permiso a sus hijos adolescentes para vivir su vida sexual. Lo que se les debe enseñar desde niños, es que hay momentos de intimidad y amor en los que ellos no tienen parte. De este modo, tendrán la oportunidad, más adelante, de crear su propio espacio.
El respeto debe funcionar en ambos sentidos. Daniel Marcelli, dice: «si los adultos en voz alta exhiben sus travesuras están haciendo una intrusión en la privacidad del niño. Deben evitar estas manifestaciones”.
Pero, no deben abandonar su lugar. Su papel es el de establecer el límite en cuanto a la ley simbólica: «no debes hacer comentarios. Te prohíbo que te entrometas en nuestras vidas».
Conclusión del psiquiatra: «cuando las prohibiciones están claramente definidas, el conflicto no se prolonga. La dificultad es cómo establecer límites si hay tendencia a la permisividad”.
«También, una buena cerradura en la puerta de la habitación puede ser muy útil. Los niños descubrirán y entenderán que su vida es diferente a la de mamá y papá, que deben respetarla. Este descubrimiento permitirá que desarrollen, más tarde, su propia sexualidad.
Ideas clave
- Que el niño sorprenda a sus padres, es uno de los mayores obstáculos para la sexualidad.
- La pareja necesita una zona segura y tranquila.
- No dejamos que los niños manipulen el dormitorio.
Establece límites a una edad temprana acostumbrando al niño, y más tarde al adolescente, al respeto mutuo.
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