Cómo explicar a un niño la muerte de un familiar
Enfermedades, accidentes, dolor… Los niños, incluso desde muy jóvenes, pueden encontrarse repentinamente con difíciles momentos en la vida. ¿Cómo encontrar las palabras correctas para explicar a un niño la muerte? ¿Cómo hablarles con ternura, pero con claridad?
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Hay niños que a edades muy tempranas pueden encontrarse frente a situaciones muy graves. Responder a esas miradas silenciosas que dicen mucho, será una dura prueba para nosotros los adultos. Sin embargo, los niños necesitan que les digamos la verdad para que sigan confiando en nosotros.
¿Cómo aprender a vivir la separación de un ser querido, tolerar su ausencia ya sea permanente o temporal como en el caso de una enfermedad, sin que el niño se sienta abandonado? Por encima de todo, somos responsables de que acepten lo inevitable. Depende de nosotros ayudarles a desarrollar su capacidad para hacer frente a la situación.
Cómo explicar a un niño la muerte de un ser querido
No retrases el momento: el llanto de su pequeño rostro por la muerte de su mascota, y su cara delante de una imagen «dura» de TV, entre otros, son oportunidades para hablar y actuar. En el primer caso, se puede ir con él a sepultar la mascota, un homenaje que facilitará el duelo necesario.
Puede que el niño te pregunte si en la primavera volverá su mascota, como si se tratara de las flores del jardín. Tu respuesta, suavemente, deberá ser no. El niño deberá recibir tus palabras con confianza.
Espera un tiempo antes de ofrecerle otro animal, de lo contrario el niño se hará la falsa idea de que todo puede ser reemplazado.
Los psicólogos dicen que no hay una edad específica para que los niños sean capaces de entender la muerte
Los menores de seis años creen que toda enfermedad se puede curar y la muerte es un estado temporal.
A los ocho años de edad pueden entender que se puede morir de enfermedad y vejez. No lo entenderán rápidamente, pero sí poco a poco.
Luego, a los nueve años entienden que la muerte es irreversible y que lo mismo les pasará a ellos un día después de mucho tiempo. El niño vive el momento presente.
Ejemplo, Federico tiene cuatro años y su abuela está muy enferma. Los vecinos le dan la bienvenida, los padres saben que salió del hospital a casa para morir. El niño, pregunta: «¿cómo va a hacer para comer la abuela si se marcha y cuándo volverá con nosotros?
Es un error ocultarle el verdadero estado de la abuela, se alargará el luto. Déjale participar en el funeral y el duelo podrá ser normal.
Cuando hables con el niño sobre una grave enfermedad, muerte o destino probable, no lo alargues. Se trata, dicen los especialistas, de hacerlo con cuidado sin llegar a mostrarse demasiado serio. Debes saber que no necesariamente la ansiedad mueve al niño, tal vez sea sólo curiosidad. No proyectemos en ellos nuestro propio miedo a la muerte.
La muerte: explicación para niños
Para no tener dudas sobre la muerte cuando un niño nos haga preguntas, debemos anticiparnos a ellas, dice Danièle Rappoport, psicólogo infantil. Las dudas pueden surgirnos porque, a menudo, no conocemos las respuestas nosotros mismos.
A un niño que pregunta «¿qué es la muerte?, se le debe responder «morir es dejar de vivir. La gente muere cuando termina su vida. Las plantas, los animales, los hombres mueren cada día y nosotros también lo haremos. Cuando una persona muere siempre deja tras de sí seres vivos: sus hijos, sus nietos, todas las cosas bellas que hizo, sus ideas…»
Explicar lo que sucede después de la muerte a tu hijo
A la pregunta: «¿qué pasa después de la muerte? ¿Perdemos a nuestros seres queridos?». Contestamos: «El cuerpo se queda en el suelo, pero el corazón no muere siempre y cuando la gente recuerde a la persona. Las personas que les quieren no les dejan desaparecer y les mantienen en sus vidas para ser felices». Danielle Rappoport, añadió: «hablaremos de manera positiva con el niño para que sea feliz y no pierda su fe en la vida.
6 de cada 10 niños tienen miedo a la muerte
En Halloween, una encuesta realizada reveló que la muerte es el principal temor de seis de cada diez niños.
Un estudio realizado entre mil adultos y seiscientos cincuenta niños de 8 a 14 años, reveló que para seis de cada diez niños la muerte es su principal temor. Al 59% de los niños, según el estudio, les asustaba la muerte de sus padres. A otro 21% la muerte de sus abuelos y al 50% de ellos la muerte en general.
En este estudio, los padres también fueron entrevistados y los resultados fueron bastante increíbles De hecho, piensan que el no tener suficientes amigos y ser objeto de burla son las principales preocupaciones de sus hijos.
Para superar sus miedos, las madres deben animar a sus hijos a expresar sus temores. Los papás deben racionalizar y explicar los acontecimientos.
Sin embargo, Halloween no es una fiesta que, en general, asuste a los niños y los padres son muy conscientes de ello. Para el psicólogo y psicoterapeuta Stephanie Gallo, la fiesta de Halloween se puede utilizar para desdramatizar ofreciendo un contexto lúdico controlado y tranquilizador para los niños. Halloween es un evento que puede ayudar a los niños a poner a la muerte una cara tangible.
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