La leche materna es el alimento ideal para el recién nacido y no presenta ninguna condición especial. Tanto la OMS como cualquier médico pediatra recomiendan que el tiempo de lactancia sea de 6 meses como mínimo. Pero ¿qué pasaría si de repente tu bebé comienza a presentar incomodidad estomacal después de cada ingesta de leche materna? ¿Puede que suceda porque tu bebé es intolerante a la leche materna? A continuación trataremos de explicarte más sobre el tema.
Bebé alérgico a la leche materna
La alergia a la leche materna no debe confundirse con la intolerancia a la lactosa porque estamos hablando de dos cosas muy diferentes. En el caso de que el bebé tenga intolerancia a la lactosa (casi improbable), no podrá ingerir ningún alimento que contenga lácteos, desde la leche materna hasta cualquier otro derivado con trazas lácteas.
Una verdadera intolerancia a la lactosa, generalmente suele manifiestarse en la época infantil o en la adolescencia. Aunque hay una posibilidad de que los primeros síntomas aparezcan a temprana edad, es muy poco probable que un bebé tenga intolerancia a la lactosa.
Si el bebé tiene alergia o intolerancia a la leche materna, la situación es menos drástica porque, lo más probable, es que alguno de los alimentos que ingiere la madre en su dieta pase por las paredes permeables de su intestino y se le transmita al bebé a través de la leche materna. Ésta podría ser la causa de su malestar.
Intolerancia a la leche materna en recién nacidos
Si después de alimentar a tu bebé notas que se siente incómodo, tiene evacuaciones de distinta consistencia, presenta enrojecimiento de la piel, cólicos, gases, etc., puede que estés frente a un cuadro alérgico y una reacción a la leche materna. En estos casos, lo idea es consultar con el pediatra para que pueda hacer las evaluaciones pertinentes y determinar qué alimento de tu dieta es el que causa esta reacción al bebé.
¿Cómo saber si mi leche hace daño a mi bebé?
Si estás ingiriendo algún alimento que causa alergia a tu bebé, lo más probable es que los síntomas vayan aumentando. Algunos de los alimentos que tienden a causar alergias a los recién nacidos son las nueces, la proteína de la leche de vaca, los frutos del mar (pescados, mariscos, etc.), el chocolate y los cítricos. Si mantienes una dienta rica en alimentos de este tipo, lo más seguro es que el sistema digestivo de tu bebé reaccione ante ello y sufra la peor parte. Para evitarlo, lo ideal es mantener una dienta balanceada rica en proteínas, verduras y almidones que aumenten la producción de leche materna y que proporcionen una digestión saludable a ambos.
Síntomas
Los síntomas comunes en niños con alergia a la leche materna aparecen en el momento de hacer la digestión, es decir, entre 30 minutos y 2 horas después de haber comido.
- Diarrea: el bebé tendrá evacuaciones en horarios poco comunes y con consistencia blanda (se conoce como evacuación explosiva). También puede haber enrojecimiento o irritación en el área del recto.
- Cólicos y gases: el llanto es el primer indicativo de que algo anda mal porque la incomodidad estomacal producirá dolor y hará que el bebé no se sienta bien.
- Vómitos: puede que la expulsión del alimento sea una forma de autodefensa del organismo. También indicaría que la alergia está aumentando de nivel por lo que es recomendable llamar al pediatra.
- Erupción cutánea, urticaria y enrojecimiento.
- Goteo nasal, tos y ojos llorosos.
Lo más recomendable es que durante los seis meses de lactancia, el bebé no consuma ningún otro alimento que no sea la leche materna. La leche materna contiene todos los azucares necesarios para su evolución y crecimiento.
No olvides que con una dieta balanceada y la observación constante de las reacciones de tú bebé, le asegurarás un crecimiento placentero.
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