Homeopatía infantil
Es frecuente encontrar gránulos homeopáticos en el botiquín de las madres jóvenes. Al bebé, la homeopatía puede evitarle la prescripción de antibióticos que no garantizan la ausencia de efectos secundarios.
La homeopatía trata a los pacientes con agentes altamente diluidos que si se consumirían en forma cruda causarían una enfermedad similar a la que queremos combatir. «Cuando el niño está bien, el medicamento no es necesario. Cuando está enfermo, debemos darle lo que su cuerpo necesita», dice el Dr. Alain Horvilleur, homeópata. La homeopatía es apropiada para el delicado cuerpo del bebé.
Disponibles en farmacias y sin receta, los gránulos homeopáticos se venden en tubos pequeños. Dos euros es su precio medio.
Durante la primera cita, el homeópata determinará el «perfil homeopático» del bebé. Los tratamientos homeopáticos se adaptan a cada niño. «La homeopatía se adapta a la morfología y carácter, al menos en parte, del comportamiento del niño y sus tendencias patológicas», dice el Dr. Alain Horvilleur. Ten la seguridad de que el interrogatorio es por su propio bien.
Tratamientos homeopáticos para niños
«Contrariamente a la creencia popular, la homeopatía no es una medicina lenta. Se pueden tratar enfermedades agudas con prontitud», dice el Dr. Alain Horvilleur. «Además, los gránulos se pueden administrar como preventivos o curativos y son muy eficaces».
Todos los trastornos comunes durante la infancia tienen remedios eficaces. Si el bebé tiene cólicos, le darás 3 gránulos de Nux vomica 9 CH. Si tiene dificultad para dormirse, Belladona 9CH al acostarse. Si le están saliendo los dientes, 3 pastillas, tres veces al día, de Chamomilla vulgaris 9 CH le aliviarán el dolor. Para las heridas, aplica localmente una compresa con unas gotas de Árnica Montana TM y gránulos de Arnica Montana 9 CH. Para los virus, tales como influenza, el tratamiento homeopático no tiene efectos secundarios como sucede con los antibióticos.
Es eficaz y ayuda (así como los antibióticos) a evitar posibles complicaciones microbianas (por ejemplo, bronquitis). Añadir una dosis de Oscillococcinum 200 tan pronto como sea posible y una dosis de AZUFRE 30 CH, tres horas más tarde. Como prevención, Influenzinum 30 CH, en dosis de 3 gránulos por semana, reduce el riesgo de infección.
También, para curar pequeñas dolencias de la vida cotidiana del niño, es bueno tener en el botiquín los medicamentos homeopáticos más comunes y consultar una enciclopedia o guía homeopática.
El consejo de un homeópata será necesario ante la presencia de ciertas infecciones y situaciones de emergencia.
¿Cómo administrar la homeopatía en bebés y niños?
No se requieren condiciones especiales en los niños para tomar los gránulos. Se deslizarán 3 de ellos debajo de la lengua del niño y se le pedirá deje que se derritan lentamente.
Podemos poner con seguridad gránulos homeopáticos en la boca de un recién nacido porque no hay riesgo de asfixia. Sólo será necesario aplastarlos antes (en un paño limpio con un rodillo) o diluirlos en agua. Ten en cuenta que se necesita algún tiempo para que los gránulos se derritan.
Los niños suelen llevar bien el tratamiento con productos homeopáticos porque el sabor es agradable a diferencia de lo que ocurre con algunos medicamentos.
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