Treinta y siete semanas de embarazo
En esta etapa de embarazo, el bebé se mueve poco porque no tiene suficiente espacio. Tan sólo desea una cosa: salir.
Seguramente te encuentras cansada y un poco angustiada por el parto. La consigna de esta semana treinta y siete de embarazo es mantener la calma y relajarte.
¿Dónde está el bebé?
A partir de la semana treinta y siete de embarazo, el bebé mide 49 cm y pasa alrededor de 3 kilos. En esta etapa de embarazo, el bebé no se mueve mucho. Sin embargo, si sientes que no se mueve en absoluto, acude a maternidad.
Durante esta semana, el bebé continúa practicando la respiración. Su cráneo todavía no se solidifica para facilitar el parto. Los brazos están cruzados sobre el pecho, la cabeza hacia abajo y las piernas dobladas. Ya está listo para salir. Ha tomado la posición de nacer. El lanugo, vello de la piel y el vérnix, crema protectora, han caído en el líquido amniótico.
¿Y el cuerpo de la madre?
No puedes dormir bien. Es frecuente sentir la necesidad de orinar porque el bebé pesa y ejerce presión sobre la vejiga. Los cambios hormonales antes del parto causan fatiga, por lo que debes permanecer relajada durante la última etapa del embarazo.
Por otra parte, durante este noveno mes del embarazo, el útero bajará y liberará así la presión que ejerce sobre los órganos. Este descenso se puede realizar poco a poco durante todo el mes, o ser instantáneo e indoloro dando la impresión de una «caída del vientre» no siempre muy agradable. Sin embargo, una vez sucedido esto, tendrás mucha menos dificultad para respirar.
Durante esta semana, continuarás sintiendo algunas contracciones. Si son regulares, cada diez minutos, acude a la maternidad.
Los pasos a seguir
Durante esta semana, tu médico te pedirá un análisis de orina. Te mandará hacer esta prueba cada semana hasta el final del embarazo.
Por otro lado, puedes aprovechar esta semana para comprobar que ya están preparados todos los documentos necesarios para tu estancia en la maternidad: tarjeta médica de maternidad, archivo de registro a la maternidad, libro de familia, certificado de reconocimiento prenatal, tarjeta de identidad o pasaporte, tarjeta del seguro social, número de beneficiarios de la CAF…
Embarazo de 37 semanas: ¿lo sabías?
La pérdida del tapón mucoso es la señal de que ha comenzado el parto y el nacimiento se llevará a cabo en las siguientes cuarenta y ocho horas. Sin embargo, a veces la pérdida del tapón mucoso sucede progresivamente durante el embarazo. Si tienes dudas, consulta a tu médico.
Treinta y ocho semanas de embarazo
Tu embarazo está llegando a su fin y perderás pronto el tapón mucoso que anuncia el parto. Mantente relajada y cuídate mucho.
¿Dónde está el bebé?
Ya estás llegando al final del embarazo. Tu bebé mide unos 50 cm y su peso varía entre 3 y 3,3 kg. A partir de esta semana, se coordinan los reflejos del bebé y una sustancia negra (meconio) se ha acumulado en sus intestinos.
Está constituido por la ingestión de líquido amniótico durante el embarazo. Será eliminado después del nacimiento en la primera deposición. De aquí en adelante, su médula ósea será la fuente de la fabricación de sus células rojas y blancas de la sangre. Su hígado se hará cargo ahora.
¿Y el cuerpo de la madre?
Tu embarazo llega a su fin y darás a luz de un día para otro. Bajo la acción de las hormonas, las articulaciones que intervienen en el parto se relajarán para facilitar la entrega. Es posible que sientas un poco de dolor durante esta semana. Si los dolores son importantes, no dudes en hablar con tu médico.
Además, durante esta semana también puedes perder el tapón mucoso. La sustancia que se encuentra en la entrada protege de las infecciones al feto. La pérdida del tapón mucoso es un presagio del inminente nacimiento.
Continuarás sintiendo algunas contracciones durante esta semana. Si son regulares, por lo menos cada 10 minutos, el parto se puede iniciar. Acude a la maternidad.
Moverte se vuelve muy difícil en esta etapa del embarazo. Trata de descansar el mayor tiempo posible y aprovecha tu tiempo libre para dormir un poco.
En esta semana del embarazo, sentirás la necesidad de tenerlo todo ordenado en casa. No te preocupes. Esta nueva pasión por el orden es una característica de la última etapa del embarazo.
Los pasos a seguir
Deberás hacerte un nuevo análisis de orina. Por otro lado, disfruta de tu tiempo libre y comprueba que tu maleta de maternidad está lista. Necesitarás: un neceser, un paquete de toallas sanitarias, una secadora, ropa interior, dos pijamas o camisones, ropa para el alta hospitalaria, toallas y sostén de lactancia.
Para el bebé necesitarás: cinco mudas, cinco pijamas, una pequeña manta, un saco de dormir, calcetines y un buen traje para la salida.
Recuerda llevar todos los papeles necesarios: historial médico, formulario de inscripción a la maternidad, libro de familia, libro de registro, certificado de reconocimiento prenatal, tarjeta de identificación, tarjeta beneficiaria de la seguridad social y la CAF.
Semana 38 de embarazo: ¿lo sabías?
La madre necesita estar bien hidratada. El primer líquido secretado por la mama después del nacimiento se llama calostro. El bebé estimula la lactancia mediante succiones regulares.
La lactancia, por lo general, se produce dos o tres días después del parto.
Treinta y nueve semanas de embarazo
Estás en la última semana del embarazo. Si el bebé no se decide a salir, se dirá que supera el plazo. Sin embargo, para la mayoría, el momento tan esperado se llevará a cabo durante la semana treinta y nueve.
¿Dónde está el bebé?
A partir de esta semana treinta y nueve de embarazo, el bebé pesa entre 3,3 kg y 3,5 kg y mide 50-52 cm.
Ya es hora de que nazca y termine el embarazo. Sus órganos están listos y su pequeño cuerpo es capaz de enfrentarse al mundo exterior.
Se ha acumulado en sus intestinos una sustancia negruzca, meconio. Está formada por la ingestión de líquido amniótico durante el embarazo. Será eliminado después del nacimiento en su primera deposición.
Durante el parto, las contracciones del cuerpo del bebé hacen crecer el cuello uterino. Es la presión provocada por la cabeza del bebé la que permitirá la expansión del cuello del útero. Los huesos de su cráneo no son completamente sólidos y el cráneo se reducirá en aproximadamente un centímetro durante el parto. El bebé va a tratar de facilitar su liberación pegando la barbilla contra su cuerpo para ocupar el menor espacio posible.
Si el bebé aún no se decide a nacer, hablamos de que se supera el plazo. Algunos médicos deciden en ese momento inducir el parto.
¿Y el cuerpo de la madre?
Si aún no has dado a luz, mantén la calma. Respira y aprende a relajarte especialmente cuando sientas las contracciones. Es cuestión de horas que finalmente tengas a tu bebé en los brazos.
Si las contracciones son regulares, por lo menos cada diez minutos, significará que el parto ha comenzado. Acude a la maternidad. Del mismo modo, si rompes aguas vete inmediatamente a la maternidad. Estás a punto de dar a luz.
Los pasos a seguir
Cuando llegues a la maternidad completarás una serie de documentos administrativos y serás apoyada por el equipo médico que te hará varias pruebas: análisis, medición de temperatura…
A continuación, comprobarán el estado de tu cuello uterino y, de acuerdo con su expansión, te instalarán o no en una sala para cuando llegue el momento del nacimiento. Es posible que tu partera te recete un laxante para limpiar el recto y que te afeiten el vello de la vagina para facilitar la visión del perineo.
Tómatelo con paciencia. La dilatación del cuello uterino necesita un promedio de ocho horas para el nacimiento del primer hijo y de cinco horas para el segundo. El nacimiento se llevará a cabo cuando el cuello del útero se dilate lo suficiente.
Embarazo de 39 semanas: ¿lo sabías?
Durante el parto, es posible que los médicos practiquen lo que se llama una episiotomía. Esta práctica consiste en cortar la vulva y músculos perineales para facilitar con su apertura el nacimiento del bebé. Con ello se pretende evitar que se desgarre la vulva, algo que sería más difícil de curar que una incisión realizada correctamente. La episiotomía se realiza cuando el medico considera que es demasiado estrecho el lugar por donde debe salir el bebé.
Cuarenta semanas de embarazo
Tu embarazo llega a su fin y esta semana se excede el plazo. Perderás pronto el tapón mucoso que anunciará el parto. Mantente relajada y cuida de ti misma.
¿Dónde está el bebé?
Durante esta semana, el bebé llega al final de su crecimiento. Su altura es de unos 50 cm y su peso varía entre 3 y 3,3 kg.
Sus reflejos están coordinados y una sustancia negra (meconio) se ha acumulado en sus intestinos. Está constituida por la ingestión de líquido amniótico durante el embarazo. Será eliminada cuando haga su primera deposición después del parto.
Tu médico puede inducir el parto si la semana cuarenta se supera.
Durante el parto, las contracciones crecen en el cuello uterino. Es la presión provocada por la cabeza del bebé la que permitirá la expansión del cuello uterino. Los huesos de su cráneo no son completamente sólidos y durante el parto se reducirán aproximadamente un centímetro. El bebé va a tratar de facilitar el parto pegando su barbilla contra su cuerpo.
¿Y el cuerpo de la madre?
El parto comenzará de un día para otro. También puedes perder el tapón mucoso, esa sustancia que se encuentra en la entrada del cuello uterino y protege al feto de las infecciones. Esta pérdida es el inicio de un parto inminente.
Si sientes contracciones regulares (cada 10 minutos) y has roto aguas, el bebé ya no es estéril y estás a punto de dar a luz. Dirígete a la maternidad equipada con tu maleta.
Los últimos pasos
Cuando llegues a la maternidad, completarás una serie de documentos administrativos. El equipo médico llevará a cabo varias pruebas.
A continuación, comprobará el estado de tu cuello uterino y, de acuerdo con su expansión, te instalarán o no en una sala de partos. También, tu partera te recetará un laxante para vaciar el recto y te afeitarán la vagina para facilitar la visión del perineo.
Semana 40 de embarazo: ¿lo sabías?
Llegó el momento del parto. El bebé está a punto de nacer y el coche de papá dejó de funcionar…
Ten en cuenta que si decides pedir un taxi para que te lleve al hospital, la Seguridad Social te pagará una parte del coste del viaje. Para ello, deberás pedir una factura al taxista.
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